Trump ha nombrado embajadores de Hollywood a tres de los pocos artistas que le bailan el agua: Stallone, Voight y Gibson. Quiere hacer Hollywood grande de nuevo, porque según él está en decadencia por la intromisión extranjera (léase el caso de Parásitos ganando el Oscar a mejor película).
Esto podría beneficiar a Emilia Pérez, haciendo que la gente la vote en masa como aquel año que ganó la cinta de Farhadi a película de habla no inglesa en detrimento de la favorita, Toni Erdmann, como respuesta a la última patochada que se le había ocurrido al hombre en materia de expedición de visados.