Yo creo que todes lo somos. Si ya en alturas más complicadas de la pandemia veía cosas absurdas, ahora ya son directamente gilipolleces. Como por ejemplo, en el super donde compro, hay una puerta de entrada y otra de salida, las cuales dan las dos a la misma puerta principal por la que no queda más remedio que pasar tanto para entrar como para salir. Sin entrar ya en el tema de que en los pasillos directamente casi que te estás tocando con todo el mundo.