Pues terminada Sagrada Familia, no sabría decir si es buena o mala. Los diálogos en ocasiones son terribles, de alguien que se ha criado viendo culebrones y cree estar escribiendo un drama elevado; las simbologías son para dummies (esa grieta en el techo o lo de la rana en la olla, que te la explican literalmente a los dos minutos de haberla introducido por si alguien no la pilla), algunas interpretaciones me han parecido que no dan la talla ( Macarena Gómez o Ella Kwelku flojean bastante, y en ocasiones la propia Nawja tambien, que tiene escenas que sí y escenas que NO), Polo me sigue pareciendo tan coñazo como en Elite y la trama es un sindiós: Nawja tiene encerrado a su hijo en el sótano porque debió ver la segunda temporada de Mujeres Desesperadas y le pareció algo así como muy misterioso, pero es una tontada y además el misterio se resuelve antes incluso de que puedas sentir curiosidad; el plan de Caterina de obtener el ADN del bebé tiene cierto sentido, pero el plan de Alex García de ligarse al hijo twink de la sospechosa para obtener información (¿qué información? Si ya sabéis de sobra quiénes son) no tiene mucha razón de ser, pero no le culpo porque ¿quién no querría obtener información de alguien con esa carita de ángel? Yo de ese quiero obtener hasta el parte meteorológico y los resultados de la quiniela.
Pero luego la serie a partir de cierto punto se vuelve muy adictiva, el momento Voyage Voyage vale mi suscripción mensual a Netflix (que sigue muy a tope con el anilingus, después de la última temporada de Elite y de A través de mi ventana), y Alba Flores es maravillosa. Nunca he visto La casa de papel ni Vis a vis, así que creo que era la primera vez que veía a esta actriz y me ha encantado; su acento, su presencia y ese personaje que es a la vez divertido y amenazante y que se roba cualquier escena de la función.