Netflix me ha mandado un correo de sospecha de uso fraudulento de mi cuenta porque me han pillado reproduciendo contenido de calidad, Ripley, "en vez de las mierdas para adolescentes que habitualmente se ven en esa casa. ¿Nos confirmas que eres tú o quieres denunciar un robo de contraseña?".
Pero bueno, les doy la razón en que de momento la serie de Ripley parece buena. Estética preciosa (a veces se pierde un poco regodeándose con los encuadres, pero es un muy gustoso de ver), Andrew Scott tan bien como siempre, y la historia se sigue con interés a pesar de que nos la sabemos de memoria. Habría preferido que adaptaran un libro menos conocido de Ripley, pero bueno.