Y aparte de la sobreexplotación de su franquicia de bellos vampiros, tenía aquella otra saga porno sadomaso y con bien de mariconeo y fantasía sobre la bella durmiente y otros príncipes a los que les iba la marcha, el vicio y la esclavitud sexual voluntaria. Una cosa loquísima de no dar crédito (cayó un libro en mis manos y recuerdo leerlo con los amigos entre descojonados y ojipláticos). Esta mujer era única :heart: