P. Uno de sus grandes éxitos se titula Too many drugs [Demasiadas drogas]. ¿Cómo definiría la relación de su generación con las drogas?
R. Está muy normalizada, cosa que no encuentro del todo nociva. Lo peligroso es la banalización, porque al final son tóxicas, pero encuentro bonito todo el ritual por el que unos amigos deciden un día entrar en otro estado, abrazarse, quererse y decirse cosas increíbles. No estoy haciendo apología de las drogas, pero nos han dado cosas muy bonitas y quien diga que no, pues es que no ha probado las buenas.