De los 9 que somos tengo una relación diferente con cada uno. Con alguno confianza extrema de amigo cercano, con otros cordialidad en el día a día y ya.
Los workmates son como los flatmates: no los eliges, y al compartir tiempo y espacio con ellos tampoco se convierten necesaria o automáticamente en amigos, así que cuanto mejor te lleves o, al menos, conserves las formas, mejor.