Yo tuve un noviete que trabaja(ba) en una tienda de lujo de Serrano, en Madrid, y el pobre siempre me decía que Belén Rodríguez y Cristina Tárrega eran las clientas famosas más déspotas y desagradables que le había tocado atender.
De hecho, su jefa/amiga sabía que si llegaba la Tárrega, él no la quería atender ni a punta de pistola.