Lo que puede jugar en contra de Sirat es que Oliver Laxe todavía es un director relativamente joven y poco conocido, del que no hay la sensación de que se le deba ningún premio. Un poco como en Venecia el año pasado cuando The Brutalist era la peli que causó más sensación pero decidieron premiar a Almodóvar porque Brady Corbet era como quien dice un recién llegado (y además habría supuesto que tanto Cannes como Venecia los ganara cine estadounidense el mismo año).
Luego, además para Cannes es más tentador premiar una cinta iraní o una brasileña de denuncia política que una europea. Pero ya toca que gane el cine español algún año, que llevamos 64 años sin ganar Cannes. Que ni que fuera Eurovisión, eh?