A ver es que Felipe y Letizia y sus dos niñas juegan el papel de dos señores de clase media alta, de misa dominical (cuando viene bien; el finde que se esquía no hace falta), compra sensata, comida equilibrada, Zara tiene cosas monas y hay que apagar la luz al salir del cuarto. Son de los que votan al PP (las niñas votarán al PSOE), se ríen con Broncano y han tarareado a Rigoberta.
VF y el resto de la familia son Voxeros sin complejos, pulserita con la bandera, ropa de caza para ir por la ciudad y un reloj de cinco cifras, "hay que desmontar el chiringuito de Irene Montero" y privado en la discoteca con bien de tusi.
Normal que trinen.