Es que es totalmente cierto. El corte de los trajes que lleva es siempre brutal. Que a ver, la percha es innegable, pero es que no hay un pero nunca. Jamás lleva un detalle que llame la atención, solo sabes que va bien vestido y entiendo que, eso, es precisamente lo bueno.
Pero luego te hacen un post de twitter y te das cuenta del trabajo de sastrería.
Y el padre, aunque más clásico, era igual. De hecho mi madre siempre le decía a mi padre: cómprate la ropa y cortate el pelo como el Rey, que nunca parece que lleva nada nuevo ni que ha ido a la peluquería ayer mismo.