La verdad es que todavía no me he hecho a la idea de que voy a ver a Abba (aunque virtuales) en dos semanas.
Pueden pasar dos cosas. Una, que me meta 100% en el voyage y viva la fantasía de estar en un concierto de Abba. En tal caso, es posible que me dé un telele y se me tengan que llevar en unidad móvil.
La otra es que la sensación sea más bien de ver un videoclip o una videoproyección. En ese caso lo disfrutaré también, claro, pero no al mismo nivel.
De todas formas se anunció que en el opening del 27 de mayo iban a asistir los 4 en persona. Eso me huele a chamusquina -podrían querer amortiguar cualquier posible mala crítica a la virtualidad con la presencia física de los 4: el concierto quedaría completamente opacado por el impacto de verles ahí.