Breve inciso para resaltar la preselección que se ha sacado RTVE de la manga:
Ha logrado diversidad de propuestas y representación geográfica
Ha capeado las eventualidades de la pandemia
Ha corregido (en 48h!) errores técnicos y de realización detectados en semis
Ha reciclado el Festival de Benidorm en un producto y marca de interés transgeneracional
Además, si el objetivo era una gala entretenida, lo ha conseguido. Me trago mis críticas y mi escepticismo, de verdad. El único error -y lo dijimos aquí en cuanto se supo- fue un jurado de 5 individuos cuyo peso en el resultado final era excesivo. No me cabe duda de que eso cambiará el próximo año.
Yo quería que fueran Tanxugueiras o Rigoberta. Es así. En Eurovisión me gusta lo singular y lo identitario, y me da igual el puesto en que quede.
Además, Chanel me parece tontísima y SloMo es la anti-Rigoberta: suena a cualquier cancioncilla de base latina en la que una mami se pone bien sexy para su papi. Pero un tercio del televoto piensa que esto les representa, y por tanto entiendo que tiene su nicho en el festival. No lo tiene, desde luego, en mis playlists.
Conclusión: El área de entretenimiento de TVE hoy ha dado un salto técnico de 10 años. BIEN POR ELLOS.