Bueno, no sé yo si lo de empaparse con lo que se cuece en internet sea buena idea para los jurados.
Lo que ocurre en este país con las preselecciones, las casas de apuestas, Las Dos Españas, los eurodramas etc... será irrelevante en Turín. Y hasta diría que perjudicial, porque tanta matraca nos puede llevar a elegir una canción de las que te entran a la segunda o a la tercera. Y en Eurovisión (y más cuando se es Big5) o se entra a la primera, o columna derecha del marcador.
Cuando una señora moldava de mediana edad vaya a emitir su voto en mayo, le va a dar igual si a Rigoberta la quería todo Twitter en enero.