Libre de todo tipo de prejuicios, Soares hizo de las luchas sociales su bandera. Su defensa del feminismo, la lucha antirracista y el colectivo LGTBI quedó patente sobre todo en las letras del disco que marcó el resurgir de su carrera en el año 2015, 'A mulher do fim do mundo'. Conquistó nuevos públicos, se volvió (otra vez) un icono popular y recibió el aplauso de la crítica. Hace dos años fue homenajeada por la escuela de samba Mocidade en su desfile de carnaval. No dejó de recibir flores en vida, siempre con sus ojos de "mujer gato" y su particular forma de cantar rasgando la voz.