Yo la ví en el Witness tour y me gustó mucho la puesta en escena. Utilizaba también este tipo de esculturas grandes, pero desde luego en ese tour tenía todo una atmósfera más seria y dramática, no tan infantil, colorido o explícito como aparece en esta residencia. Además vocalmente estaba más inspirada de lo que veo aquí también. Estaba lejos de ser uno de los mejores conciertos a los que he ido, pero fue muy disfrutable y servía para reivindicar Witness.
Parece que todos estamos de acuerdo en que Katy no está en su mejor momento, aunque incluso en Smile había cosas muy interesantes aún. Esta residencia da toda la pereza, pero espero que ofrezca algo menos infantil en su próximo trabajo tanto visual como musicalmente.