Luego está esta otra polémica, que insinuaron que era la razón por la que supuestamente Flo pasaba de hacer promoción de la película.
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Si fuera cierto, la directora habría elegido a dedo a su novio como coprotagonista después del despido o abandono de Shia y él habría cobrado más del triple de sueldo que la auténtica protagonista de la película. Esto llega a ocurrir en el ayuntamiento de tu pueblo y lo llaman prevaricación.
Lo que es una pena es que con tantas polémicas, reales o inventadas, no se está hablando de la película por los valores y auténticos motivos por los que debería hablarse de ella: las escenas de Harry Styles sin ropa.
