Por cierto, hoy he dado la primera de mis dos charlas y un chico del público, rubito de unos 25 años, me ha hablado aparte y me ha dicho que le gustaría quedar para tomar café conmigo un día y que le cuente más cosas en profundidad del tema que he expuesto.
No sé. Lo mismo solo quiere tomar un café y que le hablen de ciencia, hay gente para todo en esta vida, pervertidos que te dicen que quieren hablar de trabajo y en verdad solo quieren hablar de trabajo. Pero como mi fama me precede, mi sentido porcino se ha puesto alerta por si acaso. La ciencia y la cerdez no son excluyentes.