Mi chico y yo hace tiempo que lo hicimos, es bastante simple, lo que se señala es básicamente en qué situaciones no quieres que te sigan alargando la vida en el caso en que no puedas decidir con plena consciencia. Además se puede nombrar a una persona como gestora de estas últimas voluntades. Nosotros añadimos que no queremos ninguna intervención religiosa.
Se rellena en casa y se presenta en un centro de salud donde has pedido cita previamente, y allí te asesora una médica o enfermera especializada en este tema y puedes añadir o variar cosas. Para nosotros es un asunto fundamental, ya que si no lo haces dejas estas decisiones en manos de tus familiares más cercanos, que pueden no tener clara tu ideología o tus decisiones sobre el tema, o en manos de los médicos, lo que es peor. Para mí hay que intentar tener un final digno, y se pueden dar situaciones en que esa dignidad se obstaculiza (a veces por buena voluntad, o por debilidad o por querer prolongar la vida en cualquier circunstancia, que es una rémora muy judeocristiana)