Por partes:
De Antonio Gala se habló hace años que sufría un cáncer linfático y recuerdo una columna que escribió él mismo en El Mundo que era bastante pesimista sobre su futuro. Fue primeramente para el público dramaturgo con obras como "Séneca" o "Anillos para una dama".
Hay una anécdota apócrifa de Bowie y Turner que no he podido contrastar. El melenón de Tina de la época "Private dancer" es falso; es una peluca que se ponía para disimular su pelo afro rizado. Ese tema de que muchas mujeres de raza negra se avergüenzan de su pelo (o que lo intentan disimular con multitud de pelucas, tintes y alisados) es más antiguo de lo que imaginamos. Grace Jones por ejemplo se lo rapa por pura comodidad, que no había dios que se lo peinase (y, oh , cosas raras, a ella no le dejaban de cría usar suavizante de pelo. Cosas de la familia de predicadores donde se crió)
Pues resulta que Tina y David se enrollan (o eso se dice) y llega el momento ropas (y peluca) fuera. Se dice que Tina se cortaba mucho de enseñar su verdadero pelo en ese momento y David, para que ella viera que a él no le importaba, intentó animarla poniéndose él la peluca de Tina (ya sabéis que a este hombre le gustaba más disfrazarse y travestirse que a un tonto un palo). Vamos, que si la historia es cierta fue un momento antológico muy tierno.