Ese es uno de los temas, que en realidad Alfredo landa no es maricón ni desea a Jean Sorel, sino que usa la pluma como trampa para que los maridos de la vecindad "dejen" a sus mujeres acercarse a él, que al ser un anormal no comporta peligro. El disfraz de mariquita para ligar, está claro que en la España de la época no se concebía que un español fuera maricón, solo lo hacía para beneficiarse más fácilmente a las casadas insatisfechas y cachondas.