ah, yo no lo criticaba. qué coñazo que todo en el cine sea realista. pero uno no puede evitar verlo.
en el otro extremo está Juan Diego Botto , que en En Los Márgenes , dejó claro que su idea de la clase trabajadora es la de gente triste y compungida que elige a diario muy fuerte no suicidarse. Le ayudó Penélope con su interpetación de una pobre consistente en arrugar mucho la cara y poner gesto todo el rato de tener un eructo, pegando la barbilla al cuello.
en general el cine español, cuando quiere capturar a la clase obrera, peca o de buenrollista o de melodramático.