Pues finalmente ayer, aprovechando el día del espectador, fuimos a verla. Lo cierto es que me dejó muy frío y, teniendo en cuenta que el tema me toca de cerca, no consiguió hacerme un nudo en el estómago en ningún momento.
Creo que lo que le falla a la película es el tono. No es un drama, no es una comedia... Se mete en el cáncer terminal y en la eutanasia de un modo muy aséptico y demasiado racional como para que acabes conectando con la historia. Y qué decir del discurso totalmente innecesario y fuera de lugar del personaje de John Turturro en la escena de la comida o todo el tema del flashback del novio adolescente, que carece de sentido argumental y parece de una peli de serie B.
Sigue acertadísimo en la fotografía y en la estética de la casa. Aunque también te digo, con una casa así, es jodido que te quede mal un plano.
Definitivamente, no la recomendaría ni creo que la vuelva a ver.