Odio el día al que voy, era un consumer antes, pero cambió hace un año y solo sigo comprando porque me pilla cerca, pero es que por cambiar han ido cambiando poco a poco hasta a las cajeras, con lo simpáticas que eran las antiguas, y ahora se han quedado con las más bordes y chonis. Al principio sí que faltaban cosas, y tenía que entrar a tres supermercados diferentes para tener la compra completa. Ya lo tienen más controlado y hasta han puesto una sección de productos sin gluten, pero por ejemplo no venden arroz basmati, es complicado encontrar una banana en condiciones, el papel higiénico es una mierda, tengo que comprar uno de más de 4 euros en invierno porque el otro me destroza la nariz cuando estoy resfriado, los locutorios asquerosos...