Esto pierde fuelle...
Conocí a X una tarde, todo fue fluido y sencillo, así que quedamos para una segunda cita como dios manda. La cena, la conversación, el sexo, todo fue perfecto. Después me confesó que tenía pareja, Y, pero que tenían un acuerdo, que ambos viajaban mucho, y que la semana siguiente Y volvía a la ciudad, pero que él tenía que irse fuera, que si quería conocerlo. Yo acepté, y todo fue también más sencillo de lo que pensaba con Y.
La historia, al final, se convirtió en un triángulo imperfecto, cada vez que estábamos los tres veía que ambos se peleaban por mi atención, por lo que una noche recogí mis cosas disculpándome con que me esperaba una amiga y nunca más. BAE