En estos tiempos, ya gen Z, sí podemos articular un discurso sobre apegos, figuras parentales, abusos narcisistas y repetición del trauma para intentar superarlo. Que se encontrase con Mario (un tío que por una vez no la hiere, ni la abandona y que busca el provecho mutuo antes que largarse y fundir los dineros...) es poco menos que milagroso. Es el equivalente a Pedro el hippy 2.0 (el príncipe salvador) pero por pura lotería el tipo de hombre que se pegaría un tiro antes de herirla como han hecho otros. O ése es el discurso. El clip de JuanPe va como anillo al dedo. Bueno, lo de "no la abandona", que le plantó ultimátum y todo para mandar a la porra a Pedro...
En nuestra generación (intuyo que eres X) lo de cabraloca es lo que se llevaba y chitón.