La estética del patinaje artístico no la encajaría dentro del putifinerío, demasiado obvia en lentejuela, transparencias y lycra. Sin embargo, eso de hombres con bigote entrenando a jóvenes de muslos prietos de ambos sexos para mí que tiene juego.
Y la historia de aquella que apuñaló a la nueva partenaire de su antiguo compañero de baile/patinaje, ¿es putifina, o mejor si la hubiera envenenado?