El pre-Heavy Rain, Farenheit, tenía que jugarlo con mis compañeras de piso viéndolo, porque estaban enganchadas a la historia. Pero hay un momento en que ésta se desinfla y pierde interés. Unamos eso a un sistema de juego bastante marrullero y tenemos un abandono casi al final.
Prefiero un mundo más interactivo, aunque sea menos película. De hecho, con las posibilidades que tienen un videojuego la estupidez es que se parezca a un película. Historias bien llevadas las hay, y conjugadas con jugabilidad, también. Un "Elige tu propia aventura", qué queréis que os diga, no me llama la atención. Adiós, Farenheit; adiós, Heavy Rain.
Inciso FF. Aunque he alabado siempre el sistema de batallas del FFX, he de reconocer que el del FFXII me flipó con lo de los gambits. Era dinámico, era configurable, era divertido... era la caña. Lástima que la historia principal se estirara hasta la náusea, con esas tramas políticas que yo veía tan ajenas. Vamos, un rollo, de lo único que tenía ganas era de salir a cazar cocatrices.
Ps.- Tengo en casa el Demon's Souls, considerado un juego para juarcors de pro, es decir dificilillo. Pues bien, si a eso le añadimos lo malérrimo que puedo ser, un apunte: no sé las veces que lo he empezado, pero siempre me matan... en el tutorial.