A ver, yo no insistí porque el tío me seguía saliendo a unos 30 metros, cosa que no me cuadraba mucho con las distancia a la que se suponía que tenía que estar. Supuse que iba a estar molestando a alguien que no tenía nada que ver con la historia.
Me estaría mirando desde el bloque de al lado, el muy hijo de la grandísima puta.