Hombre el estilo suyo lo impregna todo. Lo bueno es que se reconoce, pero deja un margen a la variedad. Lo de Nicola Roberts, requetebién metido, y este, siendo distinto, tiene su aire, que es lo fantastico, parecerse siendo distinto.
No creo que lo haga mal, da la impresión de poner de sí, escuchando lo que hay.