- Los que llevan coche e ignoran sistemáticamente el carril bici. Igual sirve para aparcar, bloquear el paso, que para no mirar si alguien lo usa al meterse en un cruce. Las bicis no existen, o deben morir todos los ciclistas.
- Los que llevan moto y usan el carril bici para evitar el tráfico rodado.
- Los peatones, sobre todo señoras con carrito, que usan el carril bici porque está suavito, no como la adoquinada acera.
- Los ingenieros civiles que hicieron del carril bici en mi ciudad (Murcia) un infierno de curvas, cuestas, giros inesperados, cruces random de calzada. Es un pegote, cada vez más extendido, pero pegote.
- Los que aparcan justo en la puerta del sitio al que quieren ir, "si es un momento" y fastidian a todo quisque. Vivan las luces intermitentes, el dejar a los niños o la abuela dentro, el subir dos ruedas o el coche íntegro a la acera. Mención especial a los que llevan los niños al colegio porque es una especie de locura colectiva, de todo vale, y ancha es Castilla y qué bien educo a mis hijos.
- El coche usado de forma tan extrema, en general.