Esta mañana he visto a una niña de unos 6 años andando con la madre, ha pasado por al lado de un chaval que estaba pidiendo, le ha dicho algo a la madre al oído, se ha dado la vuelta y le ha dado un zumo y un bocadillo (parecía como la merienda para el colegio). A mí me ha alegrado el día y me ha hecho creer en el ser humano.