Aquí hay un mezclijo extraño en ciertos bares que NO os recomiendo en absoluto. Umm, de unos 25 a 45 años, la ropa no tiene nada que ver con la edad. De hecho suele ser contradictorio: veinteañeros con traje, cuarentonas con escotazo. Exhibición de poderío: cárnico, económico, lustre familiar, profesional... Básicamente, una batidora de canis, chonis, modernuquis, alternatas y pijos de toda la vida, que da verdadero repelús. Y para mí que en Murcia es mayoría, al menos, se ve mucho.