El kalimotxo es DIOS y punto. Ojalá aquí pusieran katxis baratitos con bien de hielo como en Santander...cuanto lo echo de menos.
Está rico, está fresco, no empacha, es barato y la única resaca que puedes tener es estomacal, que en un viaje al baño la solucionas.
Es la bebida del futuro.