Es el típico disco popero que teníamos que haber metido en la lista de lo mejor del año, pero es que a estas alturas Raúl, iko y todos menos Farala se ponen súper intelectuales y votan lo fino, fino.
Lolo y yo lo votamos, que conste en acta. Y a mí en la sala Arena me encantaron, incluso rodeado de niños de 18 años sobrexcitados. Les vi muchísimo potencial.