Cuando estuve en Bcn, estuve con una pareja ambos catalanes, pero él independentista cerrado.
Había veces que me hablaban en catalán por costumbre, totalmente normal. Yo me lo tomaba bien, la verdad, porque es síntoma de que estaban cómodos. A mi hay veces que se me escapaba español con mis guiris.
La diferencia venía cuando él, por joder (ella me lo confesó al tiempo), me hablaba en catalán aún dándose cuenta, me ponía todos los canales autonómicos en la tele, o me sacaba los temas políticos adrede.
Cuando salimos de España el tío superbien porque habia que hablar inglés si o si, era volver a Cataluña le saltaba el chip y se volvía gilipollas.