Cuanto más disfruto con el disco (o discazo, como querais), menos lo soporto. Es inevitable escuchar el CD, disfrutar de las nuevas canciones y acordarme a los segundos de lo gilipollas que está últimamente.
Hay quien dice que es una campaña de marketing abusiva para promocionar el disco de forma gratuita e indirecta, genera titulares a diario, ¿pero realmente una persona en su sano juicio se prestaría a un juego así teniendo un disco tan bueno entre manos? La promoción la podría tener sola por el boca a boca y las buenas reseñas que está teniendo, pero está empañando todo por sus idas y venidas. Yo creo que se le está yendo de las manos. Es agotador...