>Los paisajes y los lagos mu bonitos, pero tanta postal el ojo humano ya hay un momento que le resbala.
Jaja, te entiendo. Me pasó algo parecido en Nueva Zelanda. Me dolían los ojos después de una semana viendo verde, ovejas, verde, ovejas, más verde, más ovejas. Habría besado el primer suelo de asfalto gris y mugriento que me pusieran delante.
Vancouver está en la lista. También Toronto y Montreal, aunque las distancias no ayudan. Y unos días en los lagos, que es lo que personalmente más me apetece. A ver cómo cuadramos todo sin que el presupuesto se dispare.