Hombre, yo entiendo que el cambio de sonido pueda espantar a antiguos fanses, pero espontánea lo que se dice espontánea yo no la he visto nunca.
Sí que veo lo de que es un disco muy pensado y muy meditado hasta el último detalle, pero creo que está tan bien ejecutado que acaba por darme igual, y de hecho hay algo que me atrae de ese perfeccionismo al límite, de esa necesidad de pulirlo todo y de trascender (que es un poco lo que me pasa con Beyoncé).
Y bueno, sí que encuentro víscera/magia a pesar de todo. En Don't Judge Me, por ejemplo. O en el último estribillo de Pynk, que siempre me contagia una sonrisa.