Bastaba interpretar cinco o seis temas conjuntos. Con tres o cuatro de la oreja y uno o un par de Amaia, el llenar wizinks a reventar hubiera sido el mismo.
Pero claro, estos quieren seguir dale don dale y dejar a la vaca seca, sin leche. Y no, no te estoy llamando gorda y punto, Amaia, que sé que me estás leyendo.