Lo de discutir lo de la voz de Marina es tan del 2008. Parece que con cada disco se tienen que justificar. Oye, esto es asi, si te gusta bien y si no au.
Yo llevo unas cuantas escuchas ya, y solo hago que sentir una admiración profunda a cada minuto que pasa. Con In the Goethe alcanzo cuotas de fascinación similares a las que llegaba con Mengele. Enfín, que no hay quien les sople.