Ayer fui a ver un recital de Edita Gruberova en el Liceu y flipé con el ambientazo de talifans con pancartas, flores, gritos y pataleos que poblaba la platea. Pasión operística al máximo nivel, que deja a los LM o a los madonniers a nivel de preescolar. Muy curioso, muy interesante. Una ovación de más de 35 minutos. Y ella, sobrehumana, claro. Qué dominio, qué potencia, qué precisión y qué delicadeza... La última gran diva.
http://www.youtube.com/watch?v=BnGQ0ju0wAc
http://www.youtube.com/watch?v=MDjZa9bEbOE