Basta tío, en serio, ya está. Ya nos has demostrado todo lo pesado que puedes llegar a ser, pero déjalo ya. Estábamos muy bien con nuestra monotonía de insultos, peleas de gatas, survivors, divas floperas y caspa. Si es que hasta amo más a mis maricas peluqueras que a ti, maldito pesado. Ojú que mal cuerpo.