El personaje de Liz Taylor es genial y me ha gustado mucho cómo han cerrado su trama, pero el resto está a años luz de Asylum. La temporada ha sido divertida casi siempre y con bastante más despelote de lo habitual (lo que se agradece), pero también irregular, dispersa como siempre y con peor nivel actoral que otros años, pese a tener a la ganadora de un Globo de Oro Lady Gaga.