Me cansé de rogarle...
con el llanto en los ojos
alcé mi copa
y brindé...por ella...
no podía despreciarme,
era el ùltimo brindis
de un bohemio...
por una reina.
Los mariachis callaron...
de mi mano, sin fuerza,
cayó mi copa
sin darme cuenta...
ella quizo quedarse
cuando vió mi tristeza.
pero ya estaba escrito
que aquella noche
perdiera su amor.