Me gusta más todo lo natural: si no hay pelo, que no lo haya; si hay, que lo haya; si es negro, rubio, blanco, que sea del color que es. Admito coqueterías básicas, como recortarse el vello, o quitárselo de algunas partes. La pelirrojofilia es una perversión insatisfecha mía.
Lo de los animales, coincido contigo. Ni fu ni fa, me parecen aburridos. Si las gente les coge cariño es porque se sabe siempre por dónde van. Qué rollo.
Odio profundamente las frases "cabeza bien amueblada" y "amigo de mis amigos".