He acompañado a mi padre a comprarse unas gafas nuevas, como me aburría mientras le hacían la revisión y demás, me he puesto a probarme gafas. Pues me ha atendido un dependiente treintañero la mar de mono, y mientras me probaba gafas acompañaba mis manos con las suyas y no dejaba de sonreir, o estaba intentando ligar conmigo o quería que comprase unas gafas a toda costa, no estoy seguro.