Pues ayer nos encontramos por la calle, me dijo que se había dejado el paraguas en mi casa, que se tenía que pasar a recogerlo (yo que pensaba que ese paraguas era de mi madre), y ahora me acaba de despertar de la siesta para preguntarme por la fiesta a la que voy a esta noche, tuvo suerte que no suelo responder el móvil a los números que no tengo guardados. Ojalá un drama de los que me dan la vida, que hace un año por estas fechas del último.