“Tras sorprender a propios y extraños con ‘Rudebox’, Robbie Williams sigue dando palos de ciego a la hora de intentar volver a ser la estrella del pop que quizá nunca fue. ‘Candy’ nos vuelve a traer al Robbie más soso, sin rastro alguno de ese “este soy yo y esta mi polla” del que hacía gala en ‘Lovelight’, ‘Radio’ y demás gamberradas. Un intento bastante chusco de volver a la lista de éxitos sin tener nada que ofrecer. Y el vídeo se salva por el rollito ‘Come Into My World’ de Kylie. Si no, ¿de qué?”. Nicolás del Moral.
Palabra del Señor