Primero: igual me quedé corto con el 6 y tendrÃa que haberlo subido a 7, pero no mucho más allá. Ni de coña un 9. Esa puntuación se la reservo al remake de "Las colinas tienen ojos" (http://www.filmaffinity.com/es/film907686.html) , por ejemplo, no a este, que si bien salva bastante bien el culo, tampoco me mató.
Entre las cosas que le exijo a una pelÃcula, de miedo o no, es coherencia. Creo que es algo básico en cualquier relato. Puedes venderme cualquier moto, pero si alguien vuela, vuela; no me lo hagas en un momento de la pelÃcula que no pueda saltar 4m, porque no. En este remake me jodió que, si bien la endemoniada debÃa de alguna forma tocar a quien fuese para infectar su alma, ¿qué coño hace el barbas endemoniándose al final? Mira NO.
Más chirridos incoherentes: al parecer la bicha tiene la limitación de lo fÃsico, necesita de un cuerpo para interactuar, no tiene poderes telequinéticos. NO vale entonces eso de las puertas que se cierran. Y, peor aún, ¿de dónde coño saca el cuerpo del final? Para mà eso fue un anticlÃmax total, una ESTAFA.
Tercero: el espacio. La cabaña tenÃa al parecer las dimensiones de un estadio olÃmpico amén de estar construida de un material que absorbe el ruido que te cagas. ¿De qué si no van a estar unos personajes en el cuarto de al lado y no enterarse de nada? Vosotros diréis que qué tonterÃa, que qué tiquismiquis. Pues sÃ, y bien le valdrÃa a cualquier director el cuidar muy mucho todos los aspectos de lo que nos presentan.
Otro detalle: el libro se notaba que estaba hecho con una Impresora multifuncional HP Deskjet 3520 (http://www8.hp.com/es/es/products/printers/product-detail.html?oid=5241239#!tab=features). Señor director: si hacer esos maniquÃs de látex le tiene que haber costado un pastón: ¿qué le costaba cuidar que los dibujos del libro no parecieran un "Colorea un demonio"?
En fin, que me dio la impresión de que al hacer la pelÃcula se cuidaron mucho ciertos aspectos y que de otros el espectador no se iba a dar cuenta. Coincido en que los efectos visuales, nada de ordenador, sino el clásico látex, y el gore sin tapujos -esa cuchilla y esa lengua, aún me dan dentera- y los falsos litros de sangre son casi de lo mejor. También que el ritmo no decae, y que la excusa de la desintoxicación es brillante. Pero me sentà timado, qué le vamos a hacer.